domingo, 8 de mayo de 2011

Se acabó el sueño del sector

Quizá el inconformismo y la ambición fueron los principales motivos de los resultados deportivos de nuestro equipo cadete en el sector de León.
Lo cierto es que llegábamos con mucha ilusión y pensando que de verdad podíamos ser campeones de esta fase, aún sabiendo de la entidad de nuestros rivales.
El partido más importante era el primero, el que nos enfrentaba al todopoderoso Ademar, al que ya nos habíamos medido en el Torneo San José, y con el que se había perdido de forma clara. El partido empezó como en las ocasiones anteriores, con una igualdad tremenda entre ambos equipos, y con los ataques siendo superiores a las defensas. Al descanso había partido, Ademar 21-18 Grupoastur. Nuestro equipo estaba compitiendo de manera espectacular, poniendo en muchos apuros a los anfitriones. La 2ªparte seguía el mismo camino, hasta que en el minuto 15, con nuestro equipo dos goles abajo (23-21), y con penalti a favor para colocarse a un solo gol, se falla el lanzamiento de siete metros. A partir de ahí un tremendo parcial de 16-5 a favor de los leoneses. Nuestro equipo se atascó en ataque y el Ademar lo aprovechó para machacar al contraataque. Al final 39-26. El esfuerzo había sido enorme, y el golpe duro, pero tocaba levantarse. La parte buena había sido los 10 minutos finales de descanso para los jugadores que mas minutos suelen disputar.
En la segunda jornada, nos tocaba el Calvo Xiria. El partido ya empezó mal, con nuestro equipo siempre por detrás en el marcador, y las fuerzas no nos llegaron para dar la vuelta al resultado. Al final nuestro equipo fue derrotado por 37-29 en el que había sido, casi con toda seguridad, el peor partido de nuestros chicos en los últimos meses. Destacar que el Xiria es un señor equipo, con jugadores con una enorme técnica individual.
Es en esos momentos donde un equipo, hundido moralmente, empieza a dudar de sí mismo, en una situación incómoda, y con el miedo de no ser capaz de ganar ningún partido.
Tocaba enfrentarse al Bm. Camargo. Nuestros presagios se hacían realidad. Nuestros chavales empezaron el partido muy nerviosos, como si se les hubiese olvidado jugar a balonmano, con la impotencia del que quiere y no puede. Lo intentaban de todas las maneras, pero la desconfianza no les dejaba, y al descanso nos íbamos al vestuario 4 goles abajo (16-12). El cuerpo técnico, viendo la situación, no tenía otra posibilidad que animar al equipo, apoyarles y hacerles ver que sabían jugar mucho mejor. Los chavales escucharon lo que querían escuchar y esto les hizo volver a ser los que habían sido durante todo el año, un equipo limitado pero con las ideas muy claras, convencidos de que podían competir con cualquiera. Y así, la segunda parte fue espectacular, remontando el partido con un corazón y unas ganas enormes. En la segunda parte conseguimos un parcial de 17-8. Al final 29-24 y una victoria que sabía a mucho después de ver cómo se habían puesto las cosas.
Enorme la experiencia que ha vivido esta generación de chavales, la primera que consiguen y esperemos que no sea la última. Enorme también lo que los mayores hemos vivido gracias a ellos.
Desde aquí queremos felicitar a todo el equipo, porque aunque en la cancha, durante muchos momentos no hemos estado al nivel habitual, fuera de la cancha hemos estado al máximo nivel, y eso es lo que nos puede dar la posibilidad de seguir creciendo como equipo. Ya sabéis, quedaros con lo positivo, que es mucho!
Por dos partidos malos no podemos valorar toda la temporada así.
Estamos orgullosos de lo que habéis hecho tios, no tengáis ninguna duda.
Ánimo equipo!