El sorteo para establecer el orden de los partidos de las finales continentales deparó que el Itxako, el segundo equipo español que alcanza una final de la máxima categoría, viaje primero a Noruega, el 7 o el 8 de mayo, para medirse con el Larvik.
Una semana después se jugará la vuelta en Navarra, aunque en un pabellón distinto al habitual del Itxako, en Estella, pues éste no se adapta a las normativas impuestas por la EHF. El pabellón Anaitasuna, en Pamplona, será la alternativa.
En cuanto a la Recopa, el Mar Alicante corrió idéntica suerte al Itxako y recibirá al Ferencvaros húngaro en casa para el partido de vuelta de la final.